sábado, 21 de mayo de 2011

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PERRAULT Y EL SIGLO XVIII 
Este es el cuadro de lo que voy a explicar a continuación. Tratare de explicarlo de la mejor manera posible para que de esta manera quede todo más claro y se entienda.
              En esta entrada, lo que vamos hacer es un breve recorrido por la historia del folclore. Pero si hacemos esto, tendremos que partir del siglo XVIII con Perrault en Francia y pasar por Inglaterra y España.

 por lo tanto... ¡Comenzamos!

FRANCIA

            Charles Perrault fue un escritor francés, principalmente reconocido por haber dado forma literaria a cuentos clásicos infantiles tales como Caperucita Roja y El gato con botas.

            Nació en 1628 en París, hijo de una familia acomodada que quería que tuviese una buena infancia y que fuese a las mejores escuelas.
            Gracias a su hermano trabajó como funcionario, lo cual le aburría y digamos que cuando escribía en esa época, se reflejaba en las odas, discursos, poemas…
            Su primera obra es los Muros De Troya en la que no se muestra nada infantil. Se casa, cambia de trabajo y tiene hijos. Su mujer muere y a raíz de eso empieza a escribir más. Este autor escribió un total de 46 obras, ocho de ellas publicadas póstumamente, entre las que se halla Memorias de mi vida. A excepción de los cuentos infantiles, toda su obra se compone mayoritariamente, en loas al rey de Francia.
            En los cuentos de la mamá gansa, es donde se encuentran la mayoría de sus cuentos más famosos. Son estos los cuentos por los que se reconoce  este autor hoy en día. Eran frescos y espontáneos.
            Se trata de cuentos morales, indudablemente, pero llenos de un encanto que perdura y que los ha convertido en las lecturas favoritas de los niños. Los personajes que emplea son hadas, ogros, animales que hablan, brujas y príncipes encantados, entre otros. Al final de cada relato, el autor incluye una moraleja referente al contenido de cada historia. El escritor registró las costumbres de una época en el que la mayoría estaba inconforme con su situación, y para dar esperanzas a la gente en un período histórico, por lo regular incluía finales felices en sus escritos.
            Hay que decir que lo más característico de este hombre, aparte de todo lo que hizo digamos, de cosecha propia, es que será recordado como el escritor que recreó Las hadas, Riquete el del Copete, Pulgarcito, Caperucita Roja, La Bella durmiente del Bosque, Barba Azul, Piel de Asno, Cenicienta y El Gato con Botas.

            Aquí os dejo el cuento de la Cenicienta, es un poquín largo, pero como a mí me resultaba curioso por saber cómo era la versión de PERRAULT  y me he decidido a colgarlo en el BLOG, para que veais vosotros tambien las diferencias con el que todos conocemos de Disney. A ver si os gusta ;)

Erase un gentil-hombre que casó en segundas nupcias con una mujer altiva y huraña como otra no haya habido. Tenía dos hijas, como ella orgullosas y que en todo se le asemejaban. El esposo tenía una hija, cuya dulzura y bondad nadie aventajaba; cualidades que asemejaban las de su difunta madre, que fue buena entre las buenas.
Apenas celebradas las bodas, la madrastra hizo pesar su pésimo carácter sobre la joven, cuyas buenas cualidades no podía sufrir, tanto menos cuanto comparadas con las de sus hijas, éstas aparecían más despreciables. Encargole las más humildes faenas de la casa; debía fregar los platos y los chismes todos de la cocina, barría los cuartos de la señora y de sus dos hijas; dormía en el granero y en un mal jergón, mientras sus hermanas estaban en habitaciones bien amuebladas, tenían camas lujosas y grandes espejos, en los que se veían de la cabeza a los pies. La desdichada sufría con paciencia y no osaba quejarse a su padre, quien la hubiera reñido, pues estaba dominado por su mujer.
Cuando había terminado su tarea iba a un rincón de la chimenea y se sentaba encima de la ceniza, lo que dio origen a que la aplicaran un feo mote; mas la menor, que no era tan mala como su hermana, la llamaba Cenicienta, a pesar de lo cual la pobrecita, con sus remendados vestidos, era cien veces más hermosa que sus hermanas a pesar de sus magníficos trajes.
En aquel entonces el hijo el rey dio un baile al que invitó a todas las personas distinguidas y también a las dos señoritas, que figuraban en primera línea entre las de aquel país. Hételas ocupadas en escoger los vestidos y adornos que mejor habían de sentarles, de lo cual había de resultar aumento de trabajo para la Cenicienta, porque ella era la que repasaba la ropa de sus hermanas y cuidaba del atadillo y pliegues de sus jubones. Sólo se hablaba del traje que se pondrían.
Yo, dijo la mayor, llevaré el vestido de terciopelo rojo y un aderezo de Inglaterra.
Yo, añadió la menor, me pondré las sayas que acostumbro llevar, pero, en cambio, ostentaré mi manto recamado de flores de oro y mi adorno de diamantes, que es joya de las mejores.
Mandaron llamar a una buena peinadora para que hiciera maravillas, y enviaron por lunares a la tienda donde mejor los fabricaban. Llamaron a la Cenicienta para pedirle su opinión, porque su gusto era exquisito, y les dio excelentes consejos y hasta se ofreció para peinarlas, lo que aceptaron sus hermanas.
Mientras las estaba peinando, le dijeron:
- Cenicienta, ¿te gustaría ir al baile?
- ¡Ay; señoritas, ustedes se burlan de mí! ¡No es al baile donde debo ir!
- Tienes razón: ¡cómo reirían si viesen a una joven como tú en el baile!
Otra que no hubiese sido la Cenicienta, las hubiera peinado mal; pero era buena y las peinó perfectamente bien. Casi dos días estuvieron sin comer, tanta era su alegría; rompieron más de doce lazos a fuerza de apretar para que su talle fuese más chiquitito y pasaron todo el tiempo delante del espejo.
Por fin llegó el tan deseado día; fuéronse al baile y con la mirada siguiolas la Cenicienta hasta perderlas de vista. Cuando hubieron desaparecido se puso a llorar. Su madrina, al verla anegada en llanto, preguntole qué tenía.
-Yo quisiera... yo quisiera...
Los sollozos le embargaban la voz y no podía continuar. Su madrina, que era hada, le dijo:
-¿Deseas ir al baile? ¿He adivinado?
-¡Ah!, sí; contestó la cenicienta suspirando.
-¿Serás buena?, le preguntó su madrina. Si lo eres, irás al baile.
Llevola a su cuarto, y le dijo: -Ve al jardín y tráeme una calabaza.
La Cenicienta fuese en seguida a buscarla y cogió la más hermosa que encontró, entregándola a su madrina, sin que acertase a adivinar qué tenía que ver la calabaza con el baile. Su madrina la vació, y cuando sólo quedó la corteza, tocola con su varita, e inmediatamente convirtiose la calabaza en una magnífica carroza dorada. Fuese luego en busca de la ratonera, donde halló seis ratones, todos vivos. Dijo a la Cenicienta que levantara un poquito la trampa, y cuando salía uno, le daba un golpecito con su varilla, transformándose inmediatamente el ratón en un soberbio caballo; de modo que reunió un magnífico tiro de seis corceles de un hermoso gris de rata que admiraba.
Pensando estaba de qué haría un cochero, cuando la Cenicienta dijo:
-Veré si ha quedado algún ratón en la ratonera y le convertiremos en cochero.
-Buena idea, contestole. Ve a mirarlo.
La Cenicienta volvió con la ratonera en la que había tres grandes ratas. La Hada escogió una entre las tres, dándole la preferencia por su barba; y habiéndola tocado con la varilla, se transformó en un fornido cochero con gruesos bigotes.
Luego le dijo:
-Ve al jardín y tráeme seis lagartos que encontrarás detrás de la regadera.
Así lo hizo, y en el acto su madrina convirtió los lagartos en otros tantos lacayos, que inmediatamente subieron a la carroza con sus libreas galoneadas, manteniéndose firmes como si en su vida hubiesen hecho otra cosa.
La Hada dijo entonces a la Cenicienta:
-¡Vaya!, ya tienes lo necesario para ir al baile. ¿Estás contenta?
Sí, madrina; pero, ¿iré al baile con mi feo vestido?
Su madrina tocola con la varita y sus ropas se convirtieron en vestidos de oro y seda recamados de pedrería. Luego le dio unas chinelas de cristal, las más lindas que humanos ojos hayan visto. Subió la Cenicienta a la carroza y su madrina le recomendó con mucho empeño que saliese del baile antes de medianoche, advirtiéndola que si permanecía en él un momento más, la carroza volvería a convertirse en calabaza, los caballos en ratones, los lacayos en lagartos y sus hermosos vestidos tomarían la primitiva forma que tenían.
Después de haber prometido a su madrina que se retiraría del baile antes de medianoche, fuese llena de alegría. Diose aviso al hijo del rey de que acababa de llegar una gran princesa desconocida y corrió a recibirla. Le dio la mano para que bajara de la carroza y llevola al salón donde estaban los convidados. A su entrada reinó un gran silencio, cesaron todos de bailar y pararon los violines, tanta fue la impresión producida por la extraordinaria belleza de la desconocida y tan grande el deseo de contemplarla. Sólo se oía el confuso murmullo producido por esta exclamación que salía de todos los labios.
-¡Qué hermosa es!
El mismo rey, a pesar de su vejez, no se cansaba de mirarla y decía en voz baja a la reina que hacía mucho tiempo que no había visto una mujer tan bella y amable. Todas las damas estaban absortas en la contemplación de su tocado y vestidos con el propósito de tener otros iguales al día siguiente, sí bien dudaban encontrar telas tan bellas y modistas hábiles para hacerlos.
El hijo del rey llevola al puesto más distinguido y luego la invitó a danzar. Bailó con tanta gracia que aun la admiraron más. Sirviose un espléndido refresco, pero nada probó el joven príncipe, pues sólo pensaba en mirarla. La Cenicienta fue a sentarse al lado de sus hermanas, con quienes mostrose muy amable, dándoles naranjas y limones de los que el príncipe le había ofrecido, lo que las admiró mucho, porque no la conocieron.
Mientras estaban hablando, la Cenicienta oyó que el reloj daba las doce menos cuarto. Hizo una gran reverencia a los asistentes y se fue tan deprisa como pudo. En cuanto llegó a su casa dirigiose al encuentro de su madrina, y después de haberle dado las gracias le dijo que desearía volver al baile el siguiente día, por que el hijo del rey se lo había rogado. Ocupada estaba en referir a su madrina todo lo que había ocurrido, cuando las dos hermanas llamaron a la puerta. La Cenicienta fue a abrir, y les dijo:
-¡Cuánto habéis tardado en volver!
Al mismo tiempo se frotaba los ojos y se desperezaba como si acabara de despertar, por más que no hubiere pensado en dormir desde que se separaron. Una de sus hermanas exclamó:
-Si hubieses estado en el baile no te hubieras fastidiado, pues ha ido la más hermosa princesa que pueda verse, quien se ha mostrado con nosotras muy amable y nos ha dado naranjas y limones.
Extraordinario era el júbilo de la Cenicienta. Preguntoles el nombre de la princesa, y le contestaron que se ignoraba, añadiendo que esto hacía sufrir mucho al hijo el rey, que daría todo lo del mundo por saberlo. Sonrió la Cenicienta, y les dijo:
-¿Era muy bella? ¡Dios mío!, cuán dichosas sois vosotras; también lo sería yo si pudiese verla. Hermana mía, préstame tu vestido amarillo, el que te pones cada día.
-¿Crees que he perdido el juicio? No estoy loca rematada para prestar mi vestido a una fea y sucia como tú.
La Cenicienta contaba con esta negativa, que no le pesó, pues no hubiera sabido qué hacerse si su hermana hubiese accedido a su demanda.
Al día siguiente las dos hermanas fueron al baile y también la Cenicienta, pero más adornada que la vez primera. El hijo del Rey no se apartó de su lado y no cesó de hablarle con gracia. Con gusto le oía la joven, hasta tal punto que olvidó lo que su madrina le había encargado y sonó la primera campanada de medianoche, cuando creía que no eran las once. Levantose y huyó con la ligereza de una corza, seguida del príncipe, pero sin que pudiera alcanzarla, y en su fuga perdió una de las chinelas de cristal, que el hijo el rey recogió. La Cenicienta llegó a su casa muy cansada, sin carroza, sin lacayos y con su feo vestido, pues de su magnificencia solo le había quedado una de las chinelas de cristal, la pareja de la que había perdido. Preguntaron a los guardias de las puertas el palacio si habían visto salir a una princesa, y contestaron que sólo habían visto salir a una joven muy mal vestida, cuyo porte era más bien el de una campesina que el de una señorita.
Cuando las dos hermanas regresaron del baile preguntoles la Cenicienta si se habían divertido mucho y si la hermosa princesa había asistido. Contestaron afirmativamente, añadiendo que al dar medianoche había huido con tanto apresuramiento que había dejado caer una de sus chinelas de cristal, la más linda del mundo. También contaron que el hijo del rey la había recogido, y que hasta acabar el baile no había hecho otra cosa que mirarla, lo que demostraba que estaba enamorado de la joven a quien la diminuta chinela pertenecía.
Dijeron la verdad, pues pocos días después el hijo del rey mandó publicar a son de trompeta que se casaría con aquella a cuyo pie se amoldase exactamente la chinela. Se comenzó por probarla a las princesas, luego a las duquesas y después a todas las señoritas de la corte. Lleváronla a casa de las dos hermanas, que hicieron grandes esfuerzos para que su pie entrase en la chinela, pero sin lograrlo. La Cenicienta que las estaba mirando, reconoció su chinela y les dijo riendo:
Dejad que vea si mi pie entra en ella.
Sus hermanas soltaron la carcajada y de ella se burlaron. El gentil-hombre que probaba la chinela, miró con atención a la Cenicienta, vio que era muy bella y dijo que su deseo era justo, pues tenía orden de probar la chinela a todas las jóvenes. Hizo sentar a la Cenicienta, y acercando la chinela a su diminuto pie notó que entraba en ella sin dificultad, quedando calzado como sí se hubiese amoldado en cera.
Grande fue el asombro de ambas hermanas, y subió de punto cuando la Cenicienta sacó del bolsillo la otra diminuta chinela, que metió en el pie que no estaba calzado. En esto llegó la madrina, quien tocando con su varita los vestidos de la Cenicienta los convirtió en otros aún más preciosos que los que había llevado.
Entonces las dos hermanas reconocieron en ella a aquella joven que habían visto en el baile y se arrojaron a sus pies para pedirle perdón por los malos tratos que la habían hecho sufrir. La Cenicienta las levantó y les dijo abrazándolas que con toda su alma las perdonaba, rogándolas que siempre la amasen. Vestida como estaba, lleváronla al palacio del joven príncipe, quien la halló más hermosa que antes y casó con ella a los pocos días. La Cenicienta, tan buena como bella, mandó que sus dos hermanas se alojaran en palacio y el mismo día las casó con dos grandes señores de la corte.

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                Volviendo a la historia del siglo XVIII y habiendo hablado de Perrault, hay que decir que en Francia, no sólo se encontraba él como figura característica del folclore. Aquí os dejo otras figuras muy reconocidas en Francia:

-  Jean Mari Leprince de Beaumont, famosa por ser la autora de la versión mas difundida del cuento de la bella y la bestia.

-  Jean de la Fontaine, capaz de descubrir el fondo de las almas con una delcadeza maliciosa y un seguro sentido de la comicidad.  No predica sentimientos, sólo se dedica a dar algunos consejos para hacer al hombre más razonable y feliz. Fue un gran fabulista.

-  Madame Genlis, que se podría decir que fue una de las promotoras del teatro para el uso de Jóvenes. Hizo una colección de comedias cortas para ellos.

-  Emilio de Rousseau y el amigo de los niños de Armand Berquin entre otros…

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INGLATERRA
-     En Inglaterra, nos  encontramos  con  las  ediciones  de John Newberry que edita un libro para niños , Goody two Shoes, Littel pretty, Tom Telescope
-     The liliputian magazine, que  es la primera revista  para niños  pequeños.
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ESPAÑA
Llegando ya a nuestro país podemos destacar por un lado:
-      Iriarte: poeta español de la ilustración y el neoclasicismo. Lucha por unir las exigencias de los tratadistas del Neoclasicismo, con los gustos de todo el público.
Este autor es más conocido por sus Fábulas literarias, en las que abunda un elemento muy raro en este tipo de composiciones; la originalidad y también en los aspectos formales, ya que ensaya gran número de estrofas y versos que se adaptan curiosamente a los temas tratados en ellas, haciendo alarde de un gran dominio de la versificación. Muchas de sus fábulas incluyen alusiones a literatos de la época  editadas como la primera colección de fábulas enteramente originales en cuyo prólogo reivindica ser el primer español en introducir el género, lo cual motivó una larga contienda con el que había sido amigo desde largo tiempo, Félix María Samaniego.

-     Samaniego: también fue conocido de sobra por sus fábulas. Sufrió encontronazos con la inquisición por escribir cuentos subidos de tono. Tuvo varios enfrentamientos con compañeros de la profesión como por ejemplo García de la Huerta, fray Diego González y sobre todo con el que antes en nombrado, Tomás Iriarte, el cual había sido su amigo. Todo esto fue porque Iriarte presento su colección de fábulas el año siguiente a que lo hiciese Samaniego diciendo que era la primera colección de fábulas enteramente originales. Y esto no le gusto nada a Samaniego.
Samaniego ridiculiza los defectos humanos en sus fábulas. Están escritas en verso aunque su carácter ser prosaico. Y la finalidad de sus Fábulas son didácticas. En sus fábulas elimina el tono ingenuo y entrañable de que dotará Esopo a las suyas y las llenará de crítitcas contra personajes relevantes, actitudes políticas que no le gusten…





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Una vez hemos hablado de todo lo que ocurre en el siglo XVIII, y todos los autores que representan la literatura folclórica en esa época, pasamos ya de siglo y nos presentamos en el siglo XIX.  Al igual que antes, voy hacer un repaso  sobre lo que ocurre en España y lo que ocurre en el extranjero.
En este esquema, se muestra un breve resumen de todo lo que fue relevante en esta época y en qué países, y  a continuación me entretendré en lo más importante para explicarlo y que nos quede un poco más claro a todos. 



  vamos a empezar!!
ESPAÑA:

En España nos encontramos entre otros con:
-  El padre Coloma: cuentos para niños. Este hombre era un sacerdote que estudió periodismo, pero por culpa de una herida en el pecho tuvo que dejar eso a un lado y se dedicó de lleno a la literatura. Paso de los relatos cortos a la sátira social de la novela pequeñeces, la cual se considera su obra maestra.
Suscito algún que otro revuelo cuando en una de las entregas que hacía a una revista bilbaína asoció algunos de sus personajes con seres de existencia real, y también por la pintura de una alta sociedad viciosa y mundana. A causa de esto tuvo amigos y no tan amigos.
Como dato curioso diré que fue él quien creó el ratoncito Pérez, la historia curiosa fue, cuandoa finales de este siglo, desde palacio le pidieron al padre Coloma que escribiera un cuento cuando a Alfonso XIII, que entonces tenía 8 años, se le cayó un diente. Al jesuita se le ocurrió la historia del Ratoncito Pérez protagonizada por el rey Bubi, que era como la Reina Doña María Cristina llamaba a su hijo, el futuro Alfonso XIII.
El ratoncito Pérez es un personaje de leyenda muy popular entre todos nosotros y en 2006 fue llevada al cine.



-     Editorial Calleja: son los cuentos que ya hemos nombrado anteriormente en una de mis entradas. Recordaré que son los libritos pequeños en los que Saturnino Calleja reflejaba cuentos atractivos y al alcance de los bolsillos de todo el mundo. En esos cuentos plasmaba modernas tendencias pedagógicas y bonitas ilustraciones y los iba dando en las aburridas escuelas de por aquel entonces.
La editorial calleja publicó, no sólo cuentos, si no también libros de texto y libros de pedagogía que escribía el propio Saturnino, y literatura como ediciones del Quijote y platero y yo.
 
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ALEMANIA:

                Dando un paseo hacia el Norte de España y pasando por Francia,  llegamos a Alemania. Seguramente a muchos de nosotros si nos preguntan, dime un autor de conocido de Alemania y folclórico no sabríamos contestar, pero si nos dicen, ¿quienes eran los hermanos Grimm?  seguro que más de uno sabría la respuesta.
                Por lo tanto y teniendo en cuenta de que estos dos, eran alemanes, para aquel que ande un poco perdido, a continuación voy hacer un breve repaso sobre quienes eran, y que hacían.

-     Los hermanos Grimm: tenían como profesión el estudio de la filología y el folclore. Para inspirarse y poder hacer sus creaciones, cuando viajaban hablaban con todo el mundo (campesinos, vendedoras leñadores…) para empaparse de ideas que ellos les daban simplemente entablando una conversación con ellos. Les pedían que se sumergiesen en su memoria y que recordasen los cuentos que les contaban de pequeños para así coger ideas. Estos dos hermanos, recrearon las historias de esa gente y las contaron con gracia y gran sencillez, con esto, consiguieron que los niños de todo el mundo apreciaran la belleza y la maravilla de sus cuentos.

Hicieron cuentos como: Hansel y Gretel, Blancanieves, El lobo y los siete cabritillos, Juan sin Miedo, …
Los Cuentos infantiles y del hogar fueron publicados entre 1812 y 1822, en tres volúmenes. La colección de cantos populares El cuerno maravilloso del niño, de Armin y Brentano, dieron a los hermanos Grimm la idea de preparar una colección de cuentos populares. Con esta obra, los hermanos Grimm decía que podría ser un monumento erigido a la literatura popular, un documento que recogiese de boca del pueblo lo poco que se había salvado de la gran producción medieval germánica y que constituía la tradición nacional que suponían perdida. 



-   Por otro lado nos encontramos a Hoffman que escribía cuentos fantásticos. Para que os enteréis un poco de este alemán, escribiré un poco sobre quién fue para que en un futuro le tengamos más en cuenta y sepamos que hizo.
 Aunque trabajo en diversas cosas, Hoffmann fue más conocido por ser un fantástico escritor. Sus obras de ficción, de horror y de suspense, que combinan lo grotesco y lo sobrenatural con un poderoso realismo psicológico, se encuentran entre las mejores y más influyentes del movimiento romántico.
Aquí os dejo algunas de las obras más famosas, que son cuentos fantásticos en los que el músico Jacques Offenbach se basó para hacer su ópera: el hombre de arena, la noche de san silvestre, el puchero de oro, el violín de Cremona.
Muchas de las novelas cortas más famosas de Hoffmann fueron reunidas en sus Piezas fantásticas que también contienen una colección de crítica musical y sus propias ilustraciones. Una de sus obras considerada cumbre es la novela Los elixires del diablo (1816), famosa por el uso del doppelgänger, es decir, un doble fantasmal y está clasificada como una de las grandes glorias del romanticismo alemán y la literatura universal

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DINAMARCA:

En Dinamarca nos encontramos con Hans Christian Andersen el cual escribió libros como por ejemplo conocemos todos, el soldadito de plomo, la sirenita, el patito feo, la reina de las nieves…
      Andersen se caracterizaba por escribir poemas y teatro, sin embargo por lo más reconocido que fue este autor es por sus obras dirigidas a los niños. Era un personaje muy excéntrico y de sus viajes de aquí para allá, sacaba sus ideas para sus escritos.
      Como dato curioso hay que decir que sus cuentos se han traducido a más de 80 idiomas, y que han sido adaptados a obras de teatro, ballets, películas, dibujos animados, hasta en juegos de CD y obras de escultura y pintura. Por ejemplo la sirenita de Copenhague.

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1 comentario:

  1. Bien, pero has incluido muchas cosas encontradas en internet y faltan algunas que se dijeron en clase y que son más importantes para una maestra de infantil.

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